Definidos los objetivos generales para los próximos años, la Universidad está habilitada para otorgar prioridades a dichos objetivos y traducirlos en proyectos institucionales. Un proyecto es una unidad de planificación mucho más concreta: tiene un objetivo específico, un responsable, un equipo de trabajo, etapas, recursos asignados.
De esta manera, los proyectos devienen herramientas de gestión y gobierno que permiten iniciar el camino de transformaciones expresados en los objetivos de largo plazo.
Es deseable que la definición de los objetivos específicos de estos proyectos, la asignación de los recursos necesarios, el seguimiento de su ejecución y la evaluación de sus resultados, produzca una retroalimentación en las diferentes instancias decisorias que permita un círculo crecientemente virtuoso de gobierno universitario.
Se busca así generar un ciclo institucional que sea continuo, no esporádico, que esté en permanente tensión con las cambiantes circunstancias internas y del entorno social.
Cuáles son las diferentes fases o momentos de este ciclo:
Para Carlos Matus, no es éste un proceso secuencial. Así, el momento es la instancia repetitiva de un proceso en cadena continua sin comienzo ni fin. El cálculo estratégico es permanente y sus momentos se repiten en función de la interacción con el contexto. Los momentos no siguen una secuencia lineal obligada; no son excluyentes y uno de ellos es dominante sobre los otros. De esta manera, resulta más acertado referirse a este proceso como un ciclo de gestión estratégica. Dicho con palabras simples y muy humanas, podríamos presentarlo como el ciclo institucional de gobierno que articula el pensar, el hacer y el aprender. Esquemáticamente:
Avances:
Momentos Explicativo/Normativo/Estratégico:
Cómo se trabajó?
Quiénes participaron?
Momentos Estratégico/Táctico:
Próximamente estará disponible información sobre el estado de avance.